Parmigiano Reggiano Biológico Perle de Italia: Baluarte Slow Food, D.O.P., biológico, producido en Montaña en zonas libres de transgénicos, sin gluten, procedente de animales hasta hace unos años en peligro de extinción, 100% italiano, de 12 a 84 meses de curación: el queso, el inimitable, el más envidiado en el mundo: Parmigiano Reggiano biológico. Producido desde hace 50 años en el corazón de los Apeninos de Módena, en Serramazzoni, un pequeño pueblo de montaña, gracias al esfuerzo y pasión de pequeñas empresas familiares. Desde 1994 también biológico y certificado, el único Parmigiano de todo el Consorcio que ha sido reconocido Baluarte SlowFood: producido exclusivamente con leche de vaca blanca de Módena, una raza histórica con la que se producía en origen el Parmigiano y que, en los años 90, estuvo en peligro de extinción, cuando se contaban apenas 200 ejemplares. De ese Parmigiano se produce una sola forma al día en todo el mundo (un total d 365 formas al año, unos 14.000 kg). Un producto maravilloso, único e incomparable que nos honra distribuir en exclusiva en toda España.

La línea pasta fresca Perle de Italia de sémola de trigo duro 100% italiana y también con huevo (no se produce pasta rellena) mediante la cuidada selección de los ingredientes, la elaboración artesanal, el atento proceso de pasteurización y por último pero muy importante, el envasado en atmósfera protegida, logra que el producto se conserve en frigorífico como máximo sesenta días desde su producción. Los ingredientes de la pasta fresca Perle de Italia son: sémola de trigo duro 100% italiana y agua, en los formatos con huevo hay que añadir un 20% de ese ingrediente. Es muy importante hacer hincapié en que los envases de 500 gr tienen un tiempo de cocción de 4/5 minutos, algo fundamental sobre todo en la restauración a la hora de atender rápidamente rápidamente a las necesidades de los clientes. Los formatos que ofrecemos son los emblemáticos de la gastronomía italiana: orecchiette, cavatelli, paccheri, tonnarelli, taglierini, tagliatelle, pappardelle, trofie, strozzapreti, calmarata, gnocchi y muchos más, todos elaborados de forma artesanal y con sémola 100% italiana.

Perle de Italia ofrece trufa blanca y negra, fresca o en conserva, deshidratada o en “carpaccio”, de excelente sabor, sin conservantes para no alterar las propiedades organolépticas de la trufa con un aroma tan delicado que merece ser degustada en todo su sabor. Los envases que ofrecemos se realizan en dos formatos: uno para la línea retail perfecta para la venta directa al público, y otro más grande para la línea catering, ideal para satisfacer las necesidades de cada Chef. En todos los productos, como por ejemplo: en los aceites de oliva virgen extra con trufa, miel de acacia con trufa blanca, en el arroz con trufa negra de verano, empleamos trufa deshidratada, blanca o negra, que brinda al producto mismo un aroma y sabor excepcional, único. Nos distinguimos por la elaboración artesanal de los productos y sumo cuidado al seleccionar las meterías primas en un entorno natural limpio y salvaje, como es la región de Molise.

Los principios de la Pinsa tienen orígenes antiguos. Su receta original relacionada con la focaccia, forma y tamaño se remonta a la época romana. Era originariamente elaborada por campesinos del lazio romano mezclando agua, cereales, sal y hierbas aromáticas, consiguiendo una masa suave y deliciosa que era cocinada a la brasa. La Pinsa se prepara de forma artesanal con materias primas italianas de alta calidad y sin conservantes, utilizando una selección de harina no OGM (trigo, soja y arroz), aceite extra virgen de oliva y masa madre seca y sin grasas animales añadidas. La masa de pinsa madura durante 72 horas. El resultado es una masa increíblemente ligera y crujiente que contiene menos sodio, gluten y menos calorías, pero mantiene su excelente sabor. El alto porcentaje de agua utilizado en la preparación de la masa junto con la doble cocción es otra de las características que diferencia la pinsa de la conocida pizza, haciendo la pinsa romana más digestiva.